Viajando por imágenes de internet relacionadas con ejercicios de gimnasia he encontrado al azar una foto que muestra el ejercicio de cambiar manos a nariz y oreja cruzando brazos y dando palmada en medio, que nosotras hemos practicado a modo de juego durante alguno de nuestros entrenamientos. Rastreando la procedencia de la foto veo que pertenece a un artículo sobre Gimnasia Cerebral en un blog de salud y educación (herramienta para estimular y desarrollar habilidades y capacidades cerebrales creando conexiones entre cerebro/cuerpo a través del movimiento, logrando armonía entre aspectos emocionales, físicos y mentales)
Es
habitual hoy en día encontrar estudios elaborados desde investigaciones
multidisciplinares que nos ofrecen decálogos, recetas o protocolos a seguir
para hacer frente a los actuales problemillas de estrés y ansiedad, que nos
bloquean la capacidad de aprendizaje, convirtiéndonos en seres dispersos, con déficit
de atención, hiperactivos a la vez que desmotivados, que iniciamos mil proyectos
que no acabamos …
Se
puede afirmar que una de las formas socialmente más aceptadas y valoradas para
mejorar y aumentar nuestra capacidad de concentración y aprendizaje, es hacer deporte
de forma saludable y con regularidad
Y
ya que estas divagaciones se están escribiendo en un blog de SINCRO, voy a
permitirme relacionar algunas cuestiones de la llamada gimnasia cerebral con nuestra
atrayente disciplina deportiva tan técnica y artística.
Para
empezar…
En
sincro, con un aprendizaje por repetición
metódica de movimientos simples cuya complejidad va creciendo al ritmo que
la nadadora va interiorizando
sensaciones, las combinaciones de movimientos de manos (remadas), aumentan
la destreza para lograr que el cuerpo cambie de posiciones, gire, se sumerja,
se eleve…. A través del entrenamiento de estas habilidades, la nadadora
adquiere capacidades motoras para superar dificultades de lateralidad, ubicación
espacial, control postural…….
jugando con el centro de gravedad e inestabilidad del agua.
Poco
a poco y con constancia, posiciones acuáticas que al principio parecen
imposibles y que requieren un gran esfuerzo, se acaban realizando con facilidad
y fluidez.
Al
igual que en el juego propuesto por el método de gimnasia cerebral de tocar
nariz y oreja con manos cruzadas y alternando, que después de varios intentos
fallidos, de repente sale a gran velocidad y sin pensarlo.
En
sincro tiene especial importancia el aprendizaje
por sensaciones, la interiorización
de los movimientos, la visualización
de las figuras, y a esto hay que añadir que al tratarse de un trabajo en equipo, es indispensable
buscar la forma de lograr la mayor conexión-sincronización con las compañeras
Por
tanto, continuando con la reflexión sobre entrenamiento mental y sincro, hay que
destacar que solo se puede llamar nado sincronizado si se entrena la capacidad
mental de concentración en sintonía con las compañeras del equipo. Y en este punto es obligado referirse al
mítico “pasar en seco de la sincro”.
Cada,
gesto, movimiento, desplazamiento acuático, secuencia musical, posiciones de
las nadadoras… está estudiado de forma matemática.
Las
coreografías se fraccionan de forma seriada en tiempos de 8 encajado cada
movimiento en un número, para lograr la sincronía con la música y la exactitud
del nado de todas las componentes de la coreografía.
Se
estructura de forma metódica el proceso de aprendizaje de la coreografía (también
se emplea para las figuras técnicas del reglamento) ,
desde el inicio del montaje hasta la puesta en escena de la competición.
Es
un ejercicio de interiorización que llamamos pasar en seco porque las nadadoras
se colocan fuera del agua, de pie o sentadas en corro, y van repitiendo desde
la máxima concentración como si de un mantra místico se tratara, el : “un dos
tres cua cin si sep ui” , “un dos tres cua cin si sep ui”….realizando de forma
metódica y cuasi-robótica los gestos representativos y asignados al
número-música-movimiento.
Una
vez mecanizado “movimiento –tiempo”, se realiza la transferencia positiva inmediata
al agua, donde las nadadoras entrenarán sus destrezas aplicando los principios
básicos de un entrenamiento deportivo: repeticiones, series, duración,
intensidad, velocidad, resistencia…
Corregir errores, repaso de los cambios de posición y
trayectoria o recorridos por la piscina, aprender a sincronizar la división de
tiempo con los ritmos de la música, en resumen se trata de visualizar la
coreografía y conectar las energías de todas las compañeras en una fuerza
única-compacta-positiva.
con manos y brazos, que después de repetir y repetir se mecanizan y transfieren al agua.
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