Este asunto que preocupa tanto a técnicos deportivos como a padres, no
debería tener enfoques muy diferentes .
Hablando sobre actividades
extraescolares, jornadas partidas o continuas, deportes, me comentaba el otro
día un amigo, que por qué los niños no pueden hacer deporte tranquilamente sin
tener que estar agobiándonos con las dichosas competiciones, como si no
tuviéramos todos bastante estrés con este día a día que nos hemos inventado.
Respecto a la eterna dicotomía sobre la necesidad o no de
competir, creo se puede y se debe valorizar el deporte de competición desde la
base, como elemento educativo , no como un fin en si mismo, y siempre que se respeten las etapas de desarrollo y
crecimiento de niños y jóvenes, por ejemplo competiendo en ligas escolares
desde categorías tempranas como benjamines y alevines, y contando con buenas
estrategias para la motivación en los adolescentes, lograr que la actividad
deportiva no se frene en los 13 o 14 años, etapa crítica donde los técnicos
vemos que hay muchos abandonos con la
excusa de no tener tiempo para los estudios. Compatibilizar estudios y
deportes, no solo es posible, sino deseable.
Está demostrado que en la mayoría de los casos en que un niño o
adolescente abandona el deporte para
tener más tiempo de hacer lo deberes o como castigo porque ha suspendido varias
asignaturas, no por ello mejora su rendimiento académico. Tendremos que buscar en otro sitio el
“agujero negro” de la pérdida de tiempo de nuestros hijos, la pérdida de
eficiencia en organizar el tiempo de ocio y de estudios, reforzar la motivación
y las ventajas de una vida más saludable…
La comunidad científica ha prestado atención a la relación
entre deporte y función cerebral: el ejercicio
hace que las conexiones entre las neuronas sean mayores, más fuertes y eficaces…. https://www.uji.es/ES/noticies/detall&id_a=33162932
Buen
tema para dilucidar en una tertulia de finales de agosto. A estas alturas del
verano, cuando parece que hemos descansado de la tiranía del horario escolar
más extraescolares, y una vez repuestas las energías, empezamos a planificar la
nueva temporada, intentando conciliar… fantástica la palabra de moda…. los
intereses de todos los miembros de la familia, posibilidades reales y a ver
hasta donde podemos llegar sin llegar exhaustos al final de cada jornada. Sabemos que no es fácil. Ánimo a todos por la parte que nos toca!!!!